Pérdida auditiva en niños

"¡Mi hijo no puede oír bien!" Es una realidad que deja a muchos padres un poco conmocionados. Pero la buena noticia es que es fácil ayudar a un niño a mejorar su audición al igual que la visión correcta con anteojos.

Encuentre un profesional de la audición

¡Ayuda! Mi hijo no puede escuchar

Muchos padres sospechan desde el principio que su bebé no puede oír. Cuando un recién nacido no se asusta con ruidos fuertes, o un bebé de 5 o 6 meses de edad no reacciona al sonido de su propio nombre, esto puede sugerir que tiene una pérdida auditiva.

Los niños mayores que no pueden escuchar correctamente pueden subir el volumen del televisor o la computadora, o no responder cuando hablan los padres.

No se preocupe: es fácil corregir la audición de su hijo. Y cuanto antes recurra a un profesional de la audición, mejor.

Signos de pérdida de audición en niños pequeños

  • Problemas para entender lo que dice la gente
  • Necesidad de repetir las palabras
  • Alto volumen en TV o computadora
  • Dificultad para seguir conversaciones grupales
  • Aislarse en situaciones sociales

Mejorar la comunicación

Estos son algunos de los primeros pasos que puede seguir cuando comienza a sospechar que su hijo tiene problemas de audición.

  • Continúe jugando, cantando y hablando con su hijo
    Como con todos los niños, el contacto humano positivo es esencial para el crecimiento emocional y el bienestar. Un niño con discapacidad auditiva quizás tenga una necesidad aún mayor de tener un contacto directo para sentar las bases de la comunicación.
  • Mire a su hijo cuando se dirija a él o ella
    Sus labios, expresiones faciales y movimientos corporales contienen información importante.
  • Hable con una voz clara y audible sin gritar
    Levantar demasiado la voz puede distorsionar el sonido de su voz, haciendo que sea más difícil de entender.
  • Asegúrese de que haya una iluminación adecuada cuando hable con su hijo, para que el niño pueda ver su cara con claridad.

Haga que su hijo sea evaluado por un profesional de la audición

Comprender que su hijo tiene una pérdida auditiva puede ser abrumador como padre.

Hay demasiada información para asimilar, y demasiadas preguntas que se deben hacer y decisiones que se deben tomar. Y además de todas estas preocupaciones prácticas, puede haber muchos problemas emocionales.

Probar la audición de un bebé a través de programas de detección auditiva para recién nacidos es la mejor manera de detectar la pérdida de audición en los niños lo más temprano posible.

Donde el examen de audición no es de rutina, con bastante frecuencia el padre o la madre comienza a sospechar una pérdida de audición en el bebé.

Debe confiar en su intuición si reconoce signos de pérdida de audición en el niño. En caso de duda, haga una cita para ver a un audiólogo o consulte a su médico de familia para concertar una prueba de audición para niños.

Un niño nunca es demasiado pequeño para hacerse la prueba de la audición, y los estudios han demostrado que cuanto antes se equipe a un niño con audífonos, mejor se pueden desarrollar sus habilidades lingüísticas.


Entender la prueba de audición para niños pequeños

Durante la prueba de audición del bebé se modifican dos parámetros: frecuencia e intensidad, para determinar los sonidos más suaves que su hijo puede escuchar.

El audiograma de su hijo es una cuadrícula con dos escalas.

La escala horizontal es la "escala de frecuencia". La frecuencia, que percibimos como tono, se puede describir como las diferentes notas en una escala musical.

La frecuencia se mide en Hertz. Los niños con audición normal pueden escuchar desde un sonido de muy baja frecuencia de 20 Hz (por ejemplo, bocina de un barco) hasta una frecuencia muy alta de 20,000 Hz (por ejemplo, silbido).

La escala vertical es la "escala de intensidad". La intensidad, que percibimos como volumen, puede describirse como qué tan fuerte o suave es un sonido. Un niño con audición normal debería poder escuchar cada frecuencia a un nivel de 20 dB o menos.


Equipe a su hijo con audífonos

Haga que su hijo tenga audífonos lo antes posible para aprovechar al máximo todas las posibilidades auditivas.

Mientras más temprano un niño reciba los beneficios de la amplificación, mayores serán sus posibilidades de desarrollar buenas habilidades de comunicación.

Su familia no está absolutamente sola cuidando a un niño con pérdida auditiva.

Muchas ciudades tienen organizaciones para niños con discapacidad auditiva que pueden ofrecer apoyo y asesoramiento.